¿Posesión espiritual?
En todas las culturas existe lo bueno y lo malo. Los mapuches hablan del mundo de arriba, de abajo y el mundo del medio.
Los chamanes de México, de Siberia, de Corea, los pueblos nórdicos, y los de Sudamérica se han caracterizado por proveer medicinas a los enfermos de sus tribus, para las enfermedades físicas y espirituales. Lo cierto es que afirmaban que muchas de las enfermedades físicas provenían de ciertos parásitos o malos espíritus.
Entre esas creencias estaba la de la posesión de un espíritu que pertenecía a la naturaleza, pero era nocivo o algún demonio que vivía en el folklore de sus creencias.
Lo cierto es que antiguamente estas posesiones eran habituales y los chamanes practicaban sus rituales, su exorcismo para liberar a la víctima,
Por lo visto esta creencia es inherente al hombre desde siempre.
Las religiones conservan también estas ideas y lo vemos en ciertas prácticas del judaísmo, aunque protegidas por un secretismo muy cuidado, al igual que en catolicismo.
Varios Papas han mencionado, en algunas ocasiones al exorcismo, pero también lo han negado. Otras veces rechazaron pedidos de feligreses para que se les practicara u exorcismo. Otros hablan del demonio y así sucesivamente en una aceptación y rechazo y vuelta al inicio del ciclo.
Después de informarme sobre el tema, de ver cientos de películas sobre adolescentes poseídas a las que atan a la cama y quedan con la cabeza mirando la espalda, vomitan líquidos verdes y tiran a curas por las ventanas; no me quedan dudas que seguimos con las ideas de aquellos chamanes de hace más de dos mil años.
Me atengo a la información, a los estudios de religiones y de culturas. No afirmo ni niego nada, soy una mujer ignorante en el tema, pero pienso y analizo.
La medicina, la psiquiatría, la neurología, la psicología, tienen estudios de muchos años para negar la existencia de la posesión espiritual. Y por supuesto han sido profesionales de primer nivel los que se han dedicado a curar enfermedades mentales. A los científicos que trabajan en busca de drogas para calmar los síntomas de los enfermos.
En síntesis, los nuevos chamanes y que haya muchos más.
Sin embargo, la existencia de la posesión aún existe. Son casos no resueltos, que estuvieron en manos de profesionales que han hecho lo posible por solucionarlo.
Conozco a varias personas que han pasado por estas experiencias. Creo que solo han podido liberarse de estos seres o entes que las poseían, por la voluntad de hacerlo.
Personas con vidas normales, que empezaron a tener sentimientos, sensaciones o instintos exacerbados. La ira, la adicción al sexo repentina, o sumergirse en la más profunda depresión. Todas estas características cambiaban su vida de un día para otro.
Sentir frío de repente o sentir que eran abrazadas por algo invisible. Escuchar voces o simplemente tener visiones o imágenes mentales que las trasladaba a otro espacio a otra realidad.
Los tratamientos ayudaron, pero solo cuando tomaron plena conciencia que aquellas vivencias no pertenecían a su naturaleza comenzaron a luchar por recuperar su personalidad.
La voluntad y el tiempo fueron elementos fundamentales para su recuperación.
Por supuesto no necesitaron exorcismos, ni curas, ni cruces, solo su voluntad y el deseo de reencontrarse con ellos mismos.
No dudo que existan casos más graves y complicados que no se resuelvan.
Lo que puedo afirmar es que nuestro campo vibratorio puede atraer ciertas energías perdidas u oscuras y que al no tener mucha firmeza interna pueden querer capturar nuestra luz; o también transitar por un momento difícil en la vida estemos más vulnerables y expuestos.
La Fe en lo bueno que tenemos, como el trabajo interno para alejar lo que nos perjudica y el ejercicio de la voluntad, son los componentes de la mejor religión.
Un caso real
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