La Madurez Adquirida--Marte retrógrado

 

 

 

 

 


 

 

Las progresiones secundarias son una joya del tesoro astrológico. marcan la evolución del alma de la persona a través de toda su vida.
 A veces su lectura no es tan fácil, digamos que son las energías de la carta natal proyectadas hacia un futuro. Con las progresiones secundarias vemos el desarrollo del planeta con sus cambios de signo, de casa y sus movimientos, directos estacionarios y retrógrados. 
Y todo esto viene a cuento de la importancia que tienen en la carta natal los planetas retrógrados, sobre todo los planetas personales.Los palnetas retrógrados tienen recuerdos del futuro.
Por lo que llevo estudiando y practicando astrología pude ver muchas cartas y analizar, más alla de los textos, a partir de la observación, como repito en cada uno de los artículos que escribo. El contacto con la carta natal de carne y hueso es lo que me enseña, además de los libros.
Cuando cae a mis manos una carta con Mercurio, Venus o Marte retrógrado, es ahí donde apunto primero.Esa energía me va a hablar mucho de la vida del nativo. Marte me habla del individuo hacia el afuera, su acción etc,
 Este dato me puede explicar porqué es de una u otra forma su proceder y hasta cuando, porqué si el planeta en algún momento cambia su movimiento a estacionario y luego a directo voy a encontrar cambios en la persona.  
Los nativos que pude tratar y estudiar con Marte retrógrado son difíciles de abordar, a veces siento que evaden situaciones de confrontación.
 En la mirada parecen tener toda la fuerza del mundo pero distinta es su palabra. Es una fuerza encapsulada que a veces parece desbordarse pero llega al borde y vuelve hacia atrás nuevamente. Ese es el camino que sigue la energía avanza, retrocede, pero no sale.  
Observé también una agresión pasiva, proyectada al otro y con mucha frialdad.  
A veces Marte retrógrado me remite a marte en la XII, no se ve, o Marte en Piscis, agresión pasiva pero también sumamente peligrosa.  
Es como que atacan y un poco esconden la mano, es como que largan una puñalada con la lengua, y aseguran que no tenían intención de herir.  
Hacen y se esconden. Con estos nativos se puede entrar en un laberinto de palabras sueltas al discutir. 
A Marte retrógrado le cuesta afrontar, pelear y también defenderse. Entonces opta por lo más fácil y se sienta en el trono de las víctimas. "Ataca, pero según su postura, no lo hace, solo se trata de defender del ataque del otro, que lo hiere."  
Hay en ellos mucha rabia enquistada también, luchan por vencer el estado de implosión, soy conciente de que estas personas quieren deshacerse de esa energía que le quema y los hace arder por dentro y también sufrir. Pero les cuesta entender que lo más sano es sacar toda esa fiebre y transformarla en algo positivo, trasmutarla en acciones claras. 
Marte retrógrado guarda rencor, y a veces siente odio por su propia incapacidad, pero por supuesto se lo endilga al otro, él nunca va a tener la culpa, 
He visto a varios de ellos que pudieron resolver en parte este problema cuando lograron concientizar los demonios escondidos en su alma, apoyados naturalmente por la terapia que le abre el escenario para que puedan expresarse y poner sobre la mesa "eso" que les molesta. 
Y es notable cuando por progresiones ese Marte se pone directo, el nativo comienza a elaborar desde lo más profundo todo aquello que aprendió su Marte cuando estaba en retrogradación.  
Es por esa razón que hablo de recuerdos del futuro. 
Cuando se tiene un planeta retrógrado, en esos momentos noté que la persona posee un conocimiento muy acabado de ciertas cosas que le suceden, pero no puede reaccionar como un planeta directo. 
Tiene efectivamente recuerdos de aquello que debiera o pudiera ser y en ese camino de retrogradación fermenta pero también asimila. 
Muy concentrados en ellos mismos, cuidándose de no dejar penetrar algo que los contamine; con miedo que les rompan la coraza y queden expuestos, así como todo ese cúmulo de energía que deben trabajar. 

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