Luna en Virgo

 

 

 

En este tema seré autorreferente, además de conocer a muchas personas con la Luna emplazada en el signo de Virgo.

Estudié mucho a la Luna en Virgo y siempre traté de ser lo más objetiva posible para poder comprender.

Los que tenemos a esta Luna sabemos lo que es enfrentar nuestras emociones y sentir temor. Tenemos miedo de quedar expuestos con lo que sentimos más íntimamente. Las necesidades como las emociones son difíciles de comprender y adaptar.

Recuerdo muchos años atrás, en mi juventud, cuando tenía que expresar y explicar por lo que estaba atravesando enmudecía porque me invadía un pudor con mezcla de temor.

Es una Luna difícil de entenderse con los otros, quizás el papel de víctima que a veces adopta, porque así lo siente lo toma prestado de su opuesto Piscis. Trabaja el eje

Es un Luna frágil a veces vulnerable. Nuestras emociones entran en el mar de lo incierto.

La Luna en Virgo, tiende a ser crítica con los demás. Desaprueba emociones ajenas y critica. “Si dice porque dice y si no dice porque no dice y que quiso decir en definitiva”.

Y todo esto parte de una gran inseguridad generada por un aparato emocional débil y medroso.

Las emociones suelen ser esquivas y quisquillosas, acompañadas de respuestas poco amables especialmente cuando está atravesando un que la perturbe.

Si el Sol llegara a estar en Virgo también, la situación se agravaría porque se acentúan las características virginianas. Si Venus acompaña a la Luna en conjunción, el tema de rivalidad con la madre es grave y destructivo para el nativo.

Los dos planetas femeninos compiten y por lo general la Luna es la que en este caso posee más fuerza, porque simboliza las vivencias del nativo con su madre y los mensajes de esta.

Los nativos con esta Luna pueden ser estériles, o tener solo un hijo.

Si hablamos de lo que puede significar la madre para el nativo, nos encontramos con la imagen de una mujer exigente con el orden, con el método, con la limpieza, crítica y ciertamente fría.